El Nombre de La Rosa - Umberto Eco

"(...) hacia la pared meridional ROMA (¡paraíso de los clásicos latinos!) e YSPANIA. (...) Entre oriente y septentrión, a lo largo de la pared, ACAIA, buena sinécdoque, como dijo Guillermo, para referirse a Grecia (...)

lunes, 25 de noviembre de 2013

Ovidio

Publio Ovidio Nasón, nació el 20 de marzo del años 43 a.C. en Sulmona. Era caballero de rancia estirpe, de cuya antigüedad se sentía orgulloso.
El padre de Ovidio era propietario de fincas, y murió a los 90 años, poco antes que la madre. El hermano del poeta había nacido exactamente un año antes que él, y fue su compañero en los estudios que realizaba en Roma sobre retórica, en un principio para dedicarse al derecho, pero Ovidio fue dando muestras de sensibilidad poética en detrimento de la elocuencia prosaica requerida en el foro. Su padre le reprochaba inclinarse a unos estudios que no daban ningún provecho, puesto que el mismo Homero había muerto en la pobreza.
Tuvo como maestros de elocuencia a Higino, Arelio Fusco (de Asia Menor) y a Porcio Latrón (de Hispania). Compartió con su hermano la vida política hasta los 20 años, edad a la que éste falleció. A la muerte de su padre, Ovidio se convirtió en heredero de todas las posesiones, por lo que pudo vivir sin preocupaciones y viajar a diferentes lugares como Atenas, Asia Menor y Sicilia, donde completó sus estudios, dedicándose ya plenamente a la poesía.
A los 19 años, influido por Tibulo y Propercio, escribió el poemario Amores, libro de elegías dedicadas a una muchacha llamada Corina, que probablemente nunca existió, aunque reúne características de varios amores del poeta. Compuso también Medea, una tragedia que no se conserva, y las Heroidas o Cartas de las heroínas (Epistulae Heroidum), que presenta cartas escritas por varios personajes míticos femeninos, como Ariadna o Medea, a sus amantes.
      A esta obra le siguió una trilogía formada por tres poemas didácticos de tema erótico: Arte de amar (Ars Amandi o Ars Amatoria originalmente), Remedios de amor y Cosméticos para el rostro femenino.
Tuvo tres esposas. Con la primera se casó muy joven, pero finalmente fue tachada de “ni digna ni útil”, lo que hace pensar que no pertenecía a su mismo rango social y que no le dio hijos en su corto matrimonio. Su segundo matrimonio fue corto también, pero en éste tuvo una hija de la que tuvo dos nietos. Las noticias sobre su tercera esposa, Fabia, son mucho mayores. Con ella tuvo otra hija, y por ella Ovidio sintió gran cariño: fue con ella una mezcla entre padre y maestro literario.
   

En esta época de su vida escribió Las metamorfosis, epopeya en quince volúmenes que recoge gran parte de la mitología grecorromana, poniendo énfasis en las transformaciones sufridas por al menos uno de los personajes de cada historia, desde el origen del cosmos hasta la muerte y apoteosis del emperador Cayo Julio César. La obra se conserva casi íntegra y, no sólo fue una gran fuente de inspiración para autores posteriores, sino que dio a los estudiosos un material único sobre mitología clásica.
Otra de sus obras de madurez fue los Fastos, inconclusa, en la que Ovidio explica el origen de los nombres de los meses y las fiestas del calendario romano
Es bien sabido, que sus obras más populares fueron Arte de amar y La metamorfosis. Lo que es el arte de amar, es una recopilación de consejos sobre las relaciones amorosas: dónde encontrar mujeres, cómo cortejarlas, cómo conquistarlas, cómo mantener el amor, cómo recuperarlo, cómo evitar que nos lo roben, etc.
     Los dos primeros libros o cantos se dirigen a los hombres y sus temas son, como ya mencione: Sobre cómo y dónde conseguir el amor de una mujer y sobre cómo mantener el amor ya conseguido. Se publicaron conjuntamente no antes del año 2 a. C. ni después del 1 d. C.
El éxito de los dos primeros libros le mueven a escribir el Libro III, dedicado esta vez a las mujeres bajo el epígrafe «Consejos para que las mujeres puedan seducir a un varón». Fue publicado probablemente el año 2 d. C.
Sin embargo, sus enseñanzas eran contrarias a la moral oficial y levantó suspicacias entre el sector más conservador de la sociedad romana, entre ellos al emperador Augusto, protector de Ovidio.
Ya sea por las presiones recibidas o por una mera cuestión literaria, a finales del mismo 2 a. C. o poco después publicó Remedia amoris (Remedios de amor), obra en la que nos enseña a protegernos de los amores desgraciados o perniciosos, valga la redundancia.

Luego tenemos la segunda obra famosa: La metamorfosis. Este es un poema en quince libros que narra la historia del mundo desde su creación hasta la deificación de Julio Cesar, combinando con libertad mitología e historia. Terminada en el año 8 d. C., es considerada como una obra maestra de la edad de oro de la literatura latina, una de las obras clásicas más leídas durante la Edad Media, Las metamorfosis continúa ejerciendo una profunda influencia en la cultura Occidental.
Es una obra de difícil clasificación, que se encuentra entre la épica y la didáctica. Fue escrita en hexámetros y consta de más de 250 narraciones mitológicas que se suceden en el tiempo desde el origen del mundo hasta la transformación en estrella del alma de Julio César, describiendo los cambios físicos que hacen las distintas divinidades para conseguir fines distintos, griego y romano.

Sin embargo, a pesar de su gran fama en la época, tuvo un enfrentamiento con el emperador César Augusto en el año 8 d. C. lo que lo llevó a un exilio obligado a Tomis, una ciudad ubicada en la costa oeste del Mar Negro, donde pasó el resto de sus días. No se sabe a ciencia cierta por qué lo exilió. Unos dicen que porque estaba presente en ceremonias de adivinación donde se hablaba del destino del emperador; otros, que por el tono erótico de sus poemas; la última explicación y tal vez la más ajustada a la realidad es que Ovidio tenía conocimiento de los devaneos amorosos de la hija del emperador: Julia. Durante este período de exilio, Ovidio escribió otras dos colecciones de poemas: Tristes y Pónticas o  Cartas del Ponto.

Fuente: Notas personales.

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